Valverde, el hombre constante.

Hoy dedico unas lineas a Valverde, no al Valvede entrenador del F.C Barcelona en el que todos estabais pensando, no....... Sino a  nuestro Valverde, Alejandro Valverde, ese ciclista eterno que ya ni se sabe cuantas temporadas lleva entre nosotros, y sigue hay, temporada tras temporada llenando el ciclismo de nuestro país de victorias en gandes clásicas, etapas de grandes vueltas y por si fuera poco  un campeonato del mundo ganado al mas puro estilo del "bala" y bien merecido.

Corría el año 2006 cuando la  vida de Valverde dio un giro de 180º , en el marco de la ya famosa operación puerto la Guardia Civil desarticulo una red de dopaje  dirigida por el Doctor Eufemiano Fuentes, una de las bolsa encontradas llevaba el apodo de Val. (Piti).  Todo ello al final se ratifico en dos años de sanción para el corredor Murciano.

Por norma General y ante una sanción tan dura en un deportista  de alto nivel, esto suele ser el final de su carrera , pero en el caso de Valverde no, era solo el comienzo y es ahí donde reside su grandeza. Sin el apoyo de los medios de comunicación, mas acostumbrados  a culpabilizar y acusar antes que de contrastar una información y, por otro lado los organismos internacionales en una  cruzada antidopage de cara a la galería y acallar algunas bocas, Valverde se quedo solo,un caminar por el desierto  que duro desde Enero del 2010 hasta  Enero del 2012, empezaba el contador a cero, empezaba un nuevo Valverde, comenzaba a escribise la leyenda.

Esta sanción  consiguió un efecto contrario en el , no se vino abajo, acepto resignadamente su sanción, merecida o no, en estos casos la vara de medir no es siempre la misma, acordaros del caso Amstrong: el hijo predilecto y consentido del Tour de Francia y que ahora nadie se acuerda de el.

Pero Valverde lo asumió, agacho la cabeza, pero para coger impulso y empezó a trabajar, a entrenar dia a dia, por sensaciones, como a el le gusta  puntualizar,  y resurgió, como el Ave Fénix entre sus cenizas pero de una manera que nadie creo que hubiéramos podido imaginar, lo demás ya es historia viva  del cilcismo., bravo Bala!!