De bicicletas y youtubers

En la época que nos ha tocado vivir es innegable no claudicar ante las redes sociales, seas partidario o no,  implica tanto desde al señor de la tienda de barrio que vendía bicis y ahora tiene todo un abanico de personas a las que ofrecer  sus productos online, o como el simple aficionado que mediante sus reviews pueden testear marcas de bicis o productos, con una opinión objetiva o por lo menos, mas de la calle.

¿Dónde reside el problema?, en su mala utilización, cuando ya tenemos intereses comerciales por en medio de marcas o se transmite un mensaje erróneo al consumidor de este tipo de fuentes de información.

Aquí cabe de todo, para lo bueno y para lo malo. Mucha gente se ha dado cuenta del potencial, y otros simplemente se aprovechan de ello para ganar mucho dinero. Frases motivadoras, darlo todo, no rendirse, sinfonía angelical con la que nos regalan los oídos. Pero no siempre tiene que ser dogma de fe.

La motivación no tiene que venir de  un video que vemos o de un personaje en el que nos queremos ver reflejados, o nos gustaría ser, la realidad dista mucho de la ficción.

En la época del exceso de información y la  inmediatez debemos ser los que tamicemos o sepamos valorar que es real, que son  meramente panfletos publicitarios o intereses económicos. Quedarnos solamente con pinceladas o ideas sueltas. Recordar, que la vida real es mas simple y el ciclismo es un deporte del que se puede disfrutar, sin sufrir, sin estar siempre intentando realizar retos. Sin la competición continua. Lo demás es pura ficción.

Todo en su justa medida es bueno, pero en exceso no suele traer buenas consecuencias. He visto cosas que harían temblar  al mismísimo Steven Spielberg, en ocasiones es mejor no adentrarse en el mundo de los comunicadores en redes, contenido hueco, vacío que no aportan nada al practicante de este deporte o incluso sin saber o dando opiniones no formadas, o vales o no vales, incluso los mas vistos, la mayoría de las veces están faltos de creatividad, es normal, el ritmo que se exigen o les exigen de crear contenido  supera, en ocasiones a las expectativas reales.  

Existe otro ciclismo, el de verdad, el no amparado por intereses comerciales, el de la gente, el del padre que sale con hijo en sus primeras pedaladas, el del madrugador en su MTB  viendo el amanecer mientras pedalea sin ritmos, sin tiempos, sin series, solo disfrutando,  no el de falsos gurús de la motivación. 

Ciclismo y punto señores, este deporte ya existía antes de las redes sociales, nadie a inventado nada. Se libre y disfruta.