El error de Luca



Antes de comenzar mi nueva entrada, quiero decir que rechazo el uso y consumo de cualquier tipo de droga, tanto en el deporte como en cualquier ámbito de la vida. Sin contar claro esta, con las beneficiosas pócimas que año tras año nos suministran nuestras amigas las multinacionales farmacéuticas de forma altruista, sobre todo  cuando llega la época de los gripazos, catarros y otras dolencias que van mutando misteriosamente año tras año, esas niños, son drogas buenas....





En fin al tema, hoy he leído una noticia  en la Gazzetta dello Sport en la que el ciclista del equipo UCI pro tour de la muñecas Matrioskas,  Luca Paolini, confesaba que consumió Cocaína para contrarestar el efecto de unas pastillas para dormir  que le provocaban depresión.  La historia puede parecer creíble, incluso le puedes dar un margen de confianza, pero el hecho es que le han pillado, y eso lo llevará para siempre en su currículum cual mal estudiante y mas tratándose de este deporte tan maltratado por ciertos sectores.



Es un pena, porque desde que gano en el 2015 la  Gante-Wevelgem con ese saber de zorro viejo que da la experiencia en el pelotón, a sus 38 años, me tenía ganado un rinconcito en el corazón, (bueno la verdad que bastante). Si, aquí esta, el señor Paolini, el blanco de todas las críticas, el drogadicto, el ídolo caído, el ejemplo vivo de que el ciclismo esta lleno de droga,  si existiera  la inquisición ya lo habrían quemado vivo en los principales programas deportivos de media Europa.


Pero la verdad no es esa, la droga no vive en el ciclismo, la droga, vive en el ciclismo en el waterpolo, en el baloncesto y en general en la sociedad. Es un problema global, y no por ello debemos generalizar, la droga llama al dinero y viceversa, y  el deporte profesional mueve mucho dinero, unos más que otros. El fútbol es ya un negocio más que un deporte, pero por ello no  vamos a pensar que la droga vive entre los futbolistas, por dios,  por mucha fiesta nocturna diaria, malas compañías y entrenamientos mañaneros, cortos pero de calidad, son deportistas profesionales, y por cierto, un ejemplo a seguir, lo dicen en la tele y en la radio a todas horas.....

Los casos de droga y ciclismo los sabemos todos, con nombres y apellidos, hasta el aficionado mas fútbolero, fan de Nadal o Gasol y de nuestra  querida Roja, sabe las sustancias que cada corredor se "metía", quien se la proporcionaba y si era legal o no, esta todo bien documentado (gracias al mundo mediático donde vivimos ). Pero, ¿y en los demás deportes?¿que sabemos del fútbol?¿del golf?¿del tenis? etc, etc, habladurías. Aquí, siempre los palos van para el mismo lado.

Supongo que con el paso de los años  te vas acostumbrando, todos maduramos, y vamos comprendiendo como funciona el mundo del deporte profesional, los intereses periodísticos, las grandes empresas del sector audiovisual, peleando por los derechos televisivos de deportes que generan grandes ingresos, que casualmente son en los que el espectador tiene siempre que pasar por taquilla, virtual o a pie de campo.

Asi que "agradecer" desde estas lineas el flaco favor que se le hace a este deporte desde según que sectores cuando vinculan en sus titulares la droga con la palabra ciclismo tan  a la ligera. Señor Paolini, de sabios es rectificar, y usted lo ha hecho, de ciclista a ciclista, tiene todo mi respeto. Para mi siempre será ese barbudo  extravagante y malhumorado corredor  que dio una lección de ciclismo en la Gante-Wevelgem 2015 .

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